Abril 02, 2017
Más herramientas
¿Y ahora?
Eventualmente aparecen nuevas contracciones, “sorpresas incómodas” que encontramos que hay en nosotros, justo cuando ya nos sentíamos volando en la alfombra mágica. Y entonces las cosas que suponemos –que nuestra mente supone- que ya no "deberían" molestar aparecen y nos calan hondo en la panza y en la garganta. El asunto es que ese "debería o no sentir esto" es un interpretación mental…
Tu consciencia se va expandiendo cada vez más... y en su perfecta y absoluta sabiduría te va mostrando a su debido tiempo dónde, cuánto y cómo tenés que verte y amarte. Cada cosa exactamente cuando podés verla, cada cosa en la medida exacta de tu proceso evolutivo. En tanto empezás a dar pasos firmes o zancadas hacia tu libertad total, tu consciencia empieza a mostrarte qué es lo que está en vos para ser sanado, te invita a verte. Lo maravilloso del caso es estar observándose y disfrutar de poder ver, en lugar de ponerse a discutir con la cabeza acerca de más y más juicios sobre ese sentir. No te enganches en contestarle a tu mente (de pronto descubrimos que eso es lo que hicimos siempre y no aportó nunca sanación profunda), entregate a que la emocion SEA (rechazarla es autonegarse, autoevadirse).
Todo sucede justo para que no te escapes. Cada sentir es una flecha que señala el camino directo a tu Ser, porta información fundamental sobre qué cosas no filtramos y adquirimos acerca de "cómo debe ser el mundo y qué deben hacer las personas". En la medida en que te permitas con total naturalidad SENTIR, y puedas amarte y amar la perfección de tu experiencia humana, esa misma emoción te va a ir contando cosas sobre vos que probablemente no hubieras visto de no estar avanzando hacia la paz permanente: tus tendencias, tus adicciones, tu control, tus estrategias, tus apegos. La buena noticia es que si lo estás viendo es porque lo podés sanar, de otro modo estarías involucrado/a en el drama mental sin observarte en profundidad, simplemente anestesiado/a y repitiendo conductas automáticas.
Cada nuevo surco visto en el camino es un paso adelante, nunca atrás. La única "consigna" es que disfrutes de tu proceso, respetándote a cada paso, amándote y priorizándote, viéndote como el dios o la diosa que sos, con amor y compasión infinitas por el ser humano que sos.
Aceptate con tooooodo lo que estás descubriendo, in con di cio nal men te. No te des la espalda. Y dejate en paz desde tu mente. Cuando algo perturba, pues primero mirarse sin tapujos ni dobleces, después abrazarse en silencio y compasión por uno mismo y por último, rendirse. Rendirse en el mejor sentido de la palabra. Soltar el control.
Aunque no tengas idea de cómo cuernos se sana esto que te pasa, al menos vas a estar en entrega, vas a estar disponible para la sanación y autoacompañandote. Contá con vos. Eso y la certeza, la confianza en la vida. Nada más. La fuente, el Universo, la energía, no es otra cosa que vos mismo/a. Sé tu luz al final del túnel, estate del otro lado para vos, con sonrisa y abrazo. Y ya.